Estamos inmersos en dos corrientes de moda bien diferenciadas: la de los objetos y servicios "low cost", y la de los objetos y servicios "premium". Frente a ellas dos debemos buscar y elegir una alternativa que realmente sea el objeto el que esté al servicio de las personas, y no éstas trabajando a destajo para el consumismo (low cost) ni viéndose hipotecadas de por vida por el lujo (premium).
Es decir, no elijas lo más barato o endeble (low cost), ni te decidas por el acabado elitista (premium), sino por la fiabilidad y durabilidad (prime).
La filosofía "prime" se basa en que el primer objeto que compres (prime) tiene que ser el último, el que no solo te satisfaga, sino que sea además útil, reparable, fiable y asequible.
En cualquier caso son solo etiquetas, llámalo como quieras, nuestros padres y abuelos sabían muy bien de qué artículos se trataba, son esos útiles hechos para ser reparados y no arrojados al vertedero, para ser mantenidos y no sustituidos. Son los objetos de siempre. Los duraderos.
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